Este proyecto consistió en el diseño integral de una sala de control y crisis para una empresa de seguridad, concebida como un espacio funcional y altamente tecnológico para la transferencia inmediata de información y visualización en tiempo real de datos críticos.
Se desarrolló una propuesta arquitectónica y de mobiliario que integra videowalls y pantallas divididas, optimizando el monitoreo simultáneo de múltiples fuentes. Los muebles ergonómicos y modulares fueron diseñados para maximizar la eficiencia y el confort de los operadores, mientras que la iluminación estratégica y la paleta de colores neutros y modernos refuerzan la concentración y el rendimiento del equipo.
Este ambiente combina estética profesional con practicidad, asegurando un flujo de trabajo ágil y organizado en situaciones de alta exigencia.